El servicio horario que el Observatorio de La Plata hacía para los barcos situados en la Ensenada sufrió varias modificaciones a lo largo del tiempo. Al principio, la señal era dada por la caída de una bola, desde el Observatorio. Con este objetivo se instaló una varilla de 9 metros de alto en la esquina noroeste del pabellón del anteojo de pasajes oeste (Pabellón Oeste) en la que se deslizaba una bola de mimbre de 60 centímetros de diámetro. Por muchos años se hizo caer esta bola todas las mañanas dos veces, a las 11:00 y a las 11:03.
El Observatorio dista 3 kilómetros del Dock Central donde atracaban la mayoría de los barcos; desde ese punto la bola no podía ser vista sin un anteojo y siempre que los barcos ocuparan posiciones favorables; pues en muchos puntos del puerto los depósitos a lo largo de los diques obstaculizaban la vista.
Al establecerse este servicio, recién se comenzaba la construcción del puerto, y por lo tanto era difícil elegir un punto conveniente en el mismo para la instalación de la bola. Terminada la obra del puerto, y cuando los pedidos de hora exacta se hicieron más insistentes, hubo necesidad de construir una línea telegráfica del Observatorio al edificio colocado en el extremo del Dock donde se encontraba instalada la maquinaria hidráulica. A fines de 1893 la bola fue trasladada a este edificio, disponiendo todo lo necesario para que se efectuase la caída de la bola eléctricamente desde el Observatorio.
Esta instalación continuó en uso por varios años, hasta ser sustituida por una señal luminosa, durante la administración del Doctor Porro, llevando a la práctica la idea sugerida por el Director Raffnetti en 1903. Se estableció una luz encendida en la extremidad superior de la torre situada cerca de la estación del ferrocarril en el Dock Central. Esta luz, era producida por un grupo de lámparas incandescentes, que aparecían a la distancia como un foco de luz poderoso, fácilmente visible en un radio de varios kilómetros, y que se distinguía de las otras luces vecinas por su mayor elevación. Esta luz era manejada desde el Observatorio por un interruptor colocado en el edificio del círculo meridiano. La señal se daba todas las noches, excepto los domingos y días de fiesta. La luz permanecía encendida durante tres minutos para ser apagada a la media noche de Greenwich, o a las 7:43: 11,78 p.m. tiempo medio de Córdoba, que era la hora oficial del país en la década de 1910.
Por algunas años el Observatorio telegrafió la hora a los barcos de la Armada Argentina estacionados en el Puerto Militar de Bahia Blanca.